Elementos
Como
ya se estudió, los departamentos de administración
de recursos humanos de capital humano realizan la selección de recursos humanos
cuando deben contraer nuevo personal. Como ilustra la figura 7-2, el proceso de
selección consta de 3 elementos esenciales:
1.-La
información obtenida a tevés del análisis de puestos
suministra la descripción de las tareas, las especificaciones del puesto y los
niveles de desempeño necesarios.
2.-Los
planes de capital humano a corto y largo plazo, que
permiten conocer las vacantes futuras con cierta precisión, así como conducir
el proceso de selección en forma lógica y ordenada.
3.-Los
candidatos esenciales para conformar un grupo de
personas entre las cuales se pueda escoger.
Estos
tres elementos determinan en gran medida la efectividad del proceso de
selección. Si se obtiene la información confiable de los análisis de puestos,
si los planes de capital humano son adecuados y la calidad básica del grupo de
solicitantes es alta, el proceso de selección puede llevarse a cabo en
condiciones óptimas.
Hay otros elementos que también deben ser considerados:
· -La oferta limitada de empleo
· -Los aspectos éticos
· - Las políticas de la
organización y el marco legal en que se inscribe toda la actividad de la
empresa.
Proceso de selección
Una
vez identificadas las necesidades de personal de la organización, se procede a
seleccionar al nuevo personal. Varias organizaciones han desarrollado sistemas
de selección interna, mediante los cuales se puede equiparar el capital humano
con potencial de promoción por una parte, y las vacantes disponibles, por la
otra.
Paso
1: recepción preliminar de solicitudes.
El
proceso de selección se realiza en dos sentidos: la organización elige a sus
empleados y los empleados potenciales eligen entre varias empresas. La
selección se inicia con una cita entre el candidato y la oficina de personal, o
con la petición de una solicitud de empleo.
Los
siguientes pasos de selección consisten en gran medida en la verificación de
datos contenidos en la solicitud, así como los recabados durante la entrevista.
Paso
2: Pruebas de idoneidad.
Las
pruebas de idoneidad son instrumentos para evaluar la compatibilidad entre los
aspirantes y los requerimientos del puesto. Algunas de estas pruebas consisten
en exámenes psicológicos, otras son ejercicios que simulan las condiciones de
trabajo. Los puestos de nivel gerencial son con frecuencia demasiado complejos
y es difícil medir la idoneidad de los aspirantes.
Validación
de pruebas:
La
validez de una prueba de inteligencia significa que las puntuaciones obtenidas
mantienen una relación significativa con el desempeño de una función o con otro
aspecto relevante. Entre más alta sea la correlación entre los resultados y el
desempeño, más efectiva será la prueba como instrumento de selección. Cuando la
puntuación y el desempeño no se relacionan, la prueba no es válida, por lo que
no debe emplearse para fines de selección.
Para
demostrar la validez de una prueba se pueden emplear dos enfoques: el de la
demostración práctica y el racional.
El
enfoque de la demostración práctica se basa en el grado de validez de las
predicciones que la prueba permite establecer. El enfoque racional se basa en
el contenido y en el desarrollo de la prueba. Por lo general, el enfoque de la
demostración práctica se prefiere siempre que puede aplicarse, porque elimina
muchos elementos subjetivos.
Además
de ser válidas, las pruebas deben ser confiables. Por confiabilidad se entiende
que la prueba tenga la característica de que cada vez que se aplique al mismo
individuo, se obtendrán similares resultados.
Diversos
tipos de prueba psicológica:
El
propósito exacto de una prueba, su diseño, las directrices para suministrarla y
sus aplicaciones se registran en el manual de cada prueba, que debe consultarse
antes de emplearla. Se instruye también sobre la confiabilidad de la prueba y
de los resultados de validación obtenidos por el diseñador.
Instrumentos
para la administración de exámenes:
Existe
una amplia gama de exámenes psicológicos para apoyar el proceso de selección,
pero es importante tener en cuenta que cada examen tiene utilidad limitada y no
se puede considerar un instrumento universal.
Cada
tipo de prueba postula un objetivo diferente.
Las
pruebas psicológicas se enfocan en la personalidad. Se
encuentran entre las menos confiables. Su validez es discutible, porque la
relación entre personalidad y desempeño con frecuencia es muy vaga y subjetiva.
Las
pruebas de conocimiento son más confiables, porque
determinan información o conocimientos que posee el examinado.
Las
pruebas de desempeño miden la habilidad de los
candidatos para ejecutar ciertas funciones del puesto. La validez de la prueba
depende de que el puesto incluya la función desempeñada.
Las
pruebas de respuesta gráfica miden las respuestas
fisiológicas a determinados estímulos (prueba del polígrafo o detector de
mentiras). Su uso es prácticamente inexistente y no es previsible su uso
extensivo.
Las
pruebas de carácter médico, por último, determinan con
razonable precisión el estado de salud de cada candidato y permite identificar
las características que puedan hacerlo recomendable para ciertos puestos o que
lo descalifican para otros.
Siempre
pueden aplicarse todas las pruebas que se deseen, pero es posible que el costo
no justifique la inversión.
Incluso
cuando se dispone de una batería completa de pruebas y resulta evidente la
conveniencia de suministrarlas, es importante mantener una actitud flexible.
Las pruebas de idoneidad sólo constituyen una de las varias técnicas empleadas.
Existen otros aspectos no mensurables que pueden ser igualmente importantes.
Paso
3: entrevista de selección.
Consiste
en una plática formal y en profundidad, conducida para evaluar la idoneidad
para el puesto que tenga el solicitante. El entrevistador se fija como objetivo
responder a dos preguntas generales: ¿puede el candidato desempeñar el puesto?
¿Cómo se compara respecto a otras personas que han solicitado el puesto?
Constituye
la técnica más ampliamente utilizada. Una de las razones de su popularidad
radica en su flexibilidad.
Se
puede adaptar a la selección de empleados no calificados, así como a la de empleados
calificados, profesionales, directivos. Permite también la comunicación en dos
sentidos.
También
muestra aspectos negativos, especialmente en cuanto a confiabilidad y validez.
Para que los resultados de la entrevista sean confiables, es necesario que sus
conclusiones no varíen de entrevistador a entrevistador. La validez es
cuestionable porque son pocos los departamentos de personal que llevan a cabo
estudios de validación sobre los resultados de sus entrevistas.
Tipos
de entrevista:
Por
lo común, las entrevistas se llevan a cabo entre un solo representante de la
empresa y un solo solicitante. Es posible, sin embargo, emplear estructuras
diferentes.
Una
forma de entrevista en grupo consiste en reunir al solicitante con dos o más
entrevistadores. Esto permite que todos los entrevistadores evalúen a la
persona basándose en las mismas preguntas y respuestas. Otra variante consiste
en reunir a dos o más solicitantes con un solo evaluador. Esta técnica permite
ahorrar tiempo y que se comparen inmediatamente las respuestas de los
diferentes solicitantes.
- Entrevistas
no estructuradas: permiten que el
entrevistador formule preguntas no previstas durante la conversación.
Carece de la confiabilidad de una entrevista estructurada, ya que pueden
pasarse por alto determinadas áreas de aptitud, conocimiento o experiencia
del solicitante.
- Entrevistas
estructuradas: se basan en un marco
de preguntas predeterminadas que se establecen antes de que se inicie la
entrevista y todo solicitante debe responderlas. Mejora la confiabilidad
de la entrevista, pero no permite que el entrevistador explore las
respuestas interesantes o poco comunes. Por eso la impresión de
entrevistado y entrevistador es la de estar sometidos a un proceso
sumamente mecánico.
- Entrevistas
mixtas: los entrevistadores despliegan una
estrategia mixta, con preguntas estructuradas y no estructuradas. La parte
estructurada proporciona una base informativa que permite las
comparaciones entre candidatos. La parte no estructurada añade interés al
proceso y permite un conocimiento inicial de las características
específicas del solicitante.
- Entrevistas
de solución de problemas: se centran en
un asunto o en una serie de ellos que se espera que resuelva el
solicitante. Se evalúan tanto la respuesta como el enfoque que adopta el
solicitante. Esta técnica se centra en un campo de interés muy limitado.
Revela la habilidad para resolver el tipo de problema planteado. El grado
de validez sube si las situaciones hipotéticas son similares a las que
incluye el puesto.
- Entrevistas
de provocación de tensión: cuando un
puesto debe desempeñarse en condiciones de gran presión se puede desear
saber cómo reacciona el solicitante. La confiabilidad y validez de esta
técnica son de difícil demostración ya que la presión real que se experimentará
con el puesto puede resultar muy diferente a la de la entrevista.
Paso
4: verificación de referencias y antecedentes.
Las
referencias laborales difieren de las personales en que describen la
trayectoria del solicitante en el campo del trabajo. Muchos especialistas ponen
también en tela de juicio este recurso, ya que los antiguos superiores y
profesores del candidato pueden no ser totalmente objetivos, en especial cuando
describen aspectos negativos.
El
profesional de los recursos humanos debe desarrollar una técnica depurada que
depende en gran medida de dos hechos capitales: el grado de confiabilidad de
los informes que reciba en el medio en que se encuentra, y el hecho de que la
práctica de solicitar referencias laborales se encuentra muy extendida.
Paso
5: evaluación médica.
Es
conveniente que el proceso de selección incluya un examen médico del
solicitante, por las siguientes razones: para detectar enfermedades
contagiosas, en prevención de accidentes y para el caso de personas que se
ausentarán con frecuencia.
El
empleador suele contratar los servicios de una clínica especializada en
exámenes de salud a diferentes grupos de adultos.
Paso
6: entrevista con el supervisor.
El
supervisor inmediato o el gerente del departamento interesado es quien tiene en
último término la responsabilidad de decidir respecto a la contratación de los
nuevos empleados.
Con
frecuencia, el supervisor es la persona más idónea para evaluar algunos
aspectos (especialmente habilidades y conocimientos técnicos). Asimismo, puede
responder con mayor precisión a ciertas preguntas.
En
los casos en que el supervisor o gerente del departamento interesado toman la
decisión de contratar, el papel del departamento de personal consiste en
proporcionar el personal más idóneo y seleccionado que se encuentre en el
mercado, eliminando a cuantos no resulten adecuados y enviando a la persona que
debe tomar la decisión final dos o tres candidatos que hayan obtenido alta
puntuación. Hay casos en los que la decisión de contratar corresponde al departamento
de personal, por ejemplo, cuando se decide conseguir empleados no calificados
que tomarán un curso de capacitación dentro de la empresa.
Por
lo común, el supervisor está en una posición muy adecuada para evaluar la
competencia técnica del solicitante, así como su idoneidad general. Cuando el
supervisor recomienda la contratación de una persona a quien ha entrevistado,
contrae consigo mismo la obligación psicológica de ayudar al recién llegado.
Paso
7: descripción realista del puesto.
Cuando
el solicitante tiene expectativas equivocadas sobre su futura posición, el
resultado es negativo. Siempre es de gran utilidad llevar a cabo una sesión de
familiarización con el equipo o los instrumentos que se van a utilizar.
Paso
8: decisión de contratar.
La
decisión de contratar al solicitante señala el final del proceso de selección.
Puede corresponder esta responsabilidad al futuro supervisor del candidato o al
departamento de personal. Con el fin de mantener la buena imagen de la
organización, conviene comunicarse con los solicitantes que no fueron
seleccionados. El grupo de las personas rechazadas incluye ya una inversión en
tiempo y evaluaciones, y de él puede surgir un candidato idóneo para otro
puesto.
Desafios, proceso de seleccion, realimentacion.
El
resultado final del proceso de selección se traduce en el nuevo personal
contratado. Si los elementos anteriores a la selección se consideraron
cuidadosamente y los pasos de la selección se llevaron a cabo en forma
adecuada, lo más probable es que el nuevo empleado sea idóneo para el puesto y
lo desempeñe productivamente.
Para
evaluar tanto al nuevo empleado como el proceso de selección en sí, requiere
retroalimentación. La retroalimentación positiva se obtiene por juicios
favorables al nuevo empleado: promociones, desempeño adecuado, falta de
conflictos, etc.
La retroalimentación negativa consiste en una renuncia
prematura o la necesidad de separar al nuevo empleado de la empresa, niveles
bajos de evaluación y factores similares.
es muy bueno,me ayudo mucho con mi tarea
ResponderBorrarExcelente, muy claro y resumido sin omitir aspectos importantes, gracias, me ayudó mucho.
ResponderBorrar¿Las empresas utilizan el mismo proceso de selección de personal? ¿Por qué?
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